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El Gran Cañón del Colorado Ubicación Geográfica

Al planear una excursión al Gran Cañón del Colorado debes saber que se encuentra en el norte de Arizona, justo al norte de Flagstaff. El área es inmensa pero la zona más popular para visitar es el Risco Sur. Una vez allí encontrarás un sinfín de actividades que puedes realizar. Pero, ¿Quién cuida del Gran Cañón?

¿En qué Estado Está?

Siendo un parque tan grande y recibiendo millones de visitantes por año, el sitio está en constante deterioro y si no se mantiene, se corre el riesgo de que pocas generaciones más puedan disfrutarlo. Hay una increíble diversidad, son más de 2,000 especies de plantas y animales que requieren protecciones y cuidados especiales. El parque ocupa 350 km del Cañón por lo que es claro que se requiere de toda la ayuda que se pueda recibir.

Por ello, muchas personas viajan hasta el Gran Cañón pero no para dar una caminata, ni para ir al Skywalk o a la curva de herradura. Hay personas que tienen una profunda conciencia social y lo que buscan es contribuir, hacer un lugar mejor. Asisten para ver en qué pueden ayudar y proteger el lugar, son los voluntarios del Gran Cañón del Colorado.

Excursiones al Gran Cañón del Colorado

El ACE (Experiencia de Conservación Americana) tiene unas vacaciones para voluntarios para adultos de todas las edades. Los voluntarios se inscriben en proyectos que tienen una duración de 11 días. Los voluntarios conocen a personas de todo el mundo y los que se inscriben regresan muy complacidos del tiempo que dedicaron a la causa.

Pasar el día recolectando datos, tomar medidas de arroyos o arrancando hierba mala puede que para muchos no suene como una vacación ideal, pero para aquellos que desean hacer un cambio da significado a su día y a sus vidas.

Hay de todo tipo de trabajo para voluntarios, por lo que no hay límite de edad. Se puede pedir ser colocado en trabajo de oficina en Flagstaff o pasar una semana rondando las planicies, cañones y bosques en tareas de restauración.

Voluntariados en el Gran Cañón del Colorado

Algunos voluntariados acampan durante su estadía, en donde se les provee de comida que el grupo prepara junto. Al final de la jornada todos se reúnen para mirar el sol caer y ser abrigados por un manto de brillantes estrellas. Allí es cuando se ha dado todo de sí y se sienta uno a descansar, entonces se pregunta ¿Cuál es la esencia de la vida? Y finalmente se entiende, que es servir a otros y hacer el bien.

Sus tareas son variadas, puede ser desde reparar bardas, remover especies invasivas, cambio de alumbrado y mucho más. Se espera que los voluntarios trabajen 8 horas al día.

Aún con todas las actividades, muchos voluntarios tienen tiempo de inscribirse a algún tour del Gran Cañón y conocer el lugar que se han dedicado a proteger con tanto espero.

Como decía Sherry Anderson, “El trabajo de los voluntarios no se paga no porque no valga nada, sino porque no tiene precio”.