Mirar un sitio tan inconmensurable completamente vestido con el blanco manto de la nieve es una experiencia sobrecogedora que debes experimentar al visitar el Gran Cañón en invierno.
La nieve en el Risco Norte perdura más tiempo y sus caminos quedan cerrados durante el invierno, a diferencia del Risco Sur, en el que la nieve se seca con rapidez. El promedio de nieve es de 50-100 centímetros de nieve al año y las temperaturas debajo de los 40s Fahrenheit, aunque al descender al fondo del cañón pueden ser unos 20º más cálidos.
El costo de entrada al Parque Nacional es de $25 dólares.
Visitar el Gran Cañón en Invierno
Algunas cabañas, como la Kaibab mantienen operaciones todo el año, pero son accesibles solo a pie. Acampar fuera de las áreas designadas requiere un permiso especial.
El camino del Hermitaño permanece abierto solo para autobuses (cuando las condiciones climáticas lo permiten) y siguiendo el risco puedes llegar a una hermosa estación rocosa de descanso que se construyó en 1914. El pueblo del Gran Cañón en el Risco Sur tiene muchos edificios históricos de casi 100 años.
Caminata o esquiar
Para aquellos con experiencia en las caminatas, pueden disfrutar los trayectos conocidos que se han descongestionado en los meses invernales. Cuando los caminos se cierran, los campamentos del Risco Norte solo son accesibles desde el Risco Sur, mediante senderos que se recorren esquiando a campo traviesa o con zapatos de nieve.
Visitar el Gran Cañón y Admirar la Nieve
Algo que indudablemente vas a disfrutar es el atardecer y amanecer durante el invierno. El sol se encuentra más abajo durante los meses de frío y cubre los picos rocosos creando tonalidades púrpuras, rosas y naranjas. La claridad de la luz, justo después de una tormenta brinda cielos claros y despejados que permiten ver a 200 millas de distancia.
Las tormentas de nieve en realidad son algo fascinante de ver, mirar el Cañón cubierto de nieve después de una nevada es espectacular, al finalizar el cielo se ve muy azul y la nieve muy blanca.
Se pueden observar Alces y Vendados, cuervos y ardillas entre los pinos o volando por los aires, los animales saltan a la vista con mayor facilidad después de una nevada.
Hospedaje en el Gran Cañón
En Williams, Arizona se pueden reservar bellas cabañas, dejar allí el automóvil y tomar el tren para verdaderamente disfrutar del paisaje.
El en Pueblo del Gran Cañón también se ofrece hospedaje que debe ser reservado con bastante anticipación.
La cabaña de Pluma Roja también permanece abierta durante todo el año, son bastante cómodos y permite el acceso con mascotas también. Consta de dos edificios, un hotel y un Motel, siendo el Motel el edificio original tiene un toque mucho más rústico, tiene dos pisos con habitaciones. Las habitaciones superiores sólo pueden ser accedidas mediante el uso de escaleras, por lo que si te tiene una capacidad diferente, se debe de notificar para que se asigne un cuarto en la parte de abajo.
Se pueden rentar bicicletas y recorrer la ruta escénica o dirigirse al Punto Yaki, como ves, hay mucho que hacer en invierno cuando vas de visita al Gran Cañón.