Visitar el Gran Cañón aparece en un estudio realizado por un canal televisivo, en donde se preguntaba cuál consideraban la más grande aventura del mundo. Subir el monte Kilimanjaro apareció en el número 1, ir por los rápidos del Gran Cañón aparece en segundo lugar.
¿Porqué captura la imaginación tanto el enfrentar los rápidos del Colorado? El Gran Cañón tiene uno de los más peligrosos rápidos del país, un reto para cualquier aventurero que se precie de serlo.
Clasificación de los Rápidos del Gran Cañón
Los rápidos tienen clasificaciones para que el explorador determine si son aptos para su recorrido.
- El nivel I es agua en movimiento, con ligeras olas que empujan la embarcación, es una manera relajante de pasar el día; la mayoría de los ríos tienen partes con niveles I.
- El nivel II son rápidos con olas de hasta 3 pies, canales amplios que pueden ser descubiertos sin previa exploración, se requiere algo de maniobras al navegar.
- El nivel III, o clase 3 tiene olas de 4 pies y sus pasajes son angostos lo que produce fuertes salpicaduras de agua, ofrecen bastante emoción.
- Los niveles IV son largos y difíciles, sus pasajes son angostos y las aguas turbulentas requieren pericia profesional para cruzarlos con éxito, constantes maniobras mantendrá al aventurero concentrado.
- El nivel V aumenta en complejidad, tienen remolinos, vueltas y ofrecen una máxima emoción.
- Los nivel VI son exclusivos para los más curtidos canoistas que utilizan kayaks para cruzarlos.
Los rápidos más conocidos
El volumen del agua en el Río Colorado es alto, lo que hace que se debe tratar con mucho respeto la navegación. Hay rápidos como George a 24 millas dentro que es un nivel 3-7, dependiendo de la temporada y la fuerza que lleve el río. Debido a la cantidad de agua, las inundaciones repentinas pueden sorprender al que no mira con cuidado el crecimiento del río.
En la milla 65 confluye el pequeño río Colorado y comienzan los rápidos Kwagunt y Lava Canyon.
En la milla 95 se enfrenta a Hermit Rapid, uno de los mayores retos. Conocido por aguas muy veloces y líneas muy angostas, son las rocas puntiagudas lo que los hace auténticamente mortíferos, hay poco espacio para errores.
Seguridad
Hay diversas medidas de seguridad que hay que tomar en cuenta al visitar el Gran Cañón y conocer sus rápidos.
Utilizar un salvavidas es importantísimo, aún si se va a un nivel I, siempre tener el chaleco puesto y amarrado. Evitar bebidas alcohólicas y el consumo de drogas durante el día que se entrará en los rápidos ya que inhibe los reflejos de manera considerable.
Recorrer el río y conocer a lo que se enfrenta es importante, hablar con algunas personas que han estado allí y aprender de sus experiencias permitirán disfrutar los rápidos.
Evitar navegar en condiciones climatológicas extremas, bajas temperaturas representan un reto que no debe ser subestimado. Cualquiera que navegue unos rápidos debe entrenarse en técnicas de rescate, nunca se sabe cuándo se van a utilizar.