Conocer el Cañón del Colorado en excursión será una de las experiencias más memorables de la vida. Muchos turistas año con año le visitan, pero hay aquellos que llaman al Gran Cañón su hogar.

“Las personas piensan que los nativos americanos ya se acabaron, pero nosotros seguimos aquí” comenta Carletta Tilousi, miembro del consejo de la tribu Havasupai. “Es el momento de contar nuestra historia” finaliza en un comunicado realizado dentro de las instalaciones del Parque Nacional.

Hoy día, después de cientos de años de alejamiento, finalmente parece que se fumará la pipa de la paz en el Cañón del Colorado. Excursiónes se realizan ahora para conocer la cultura, la forma de vida y de pensar de las naciones indias. Convierten la vista del desierto en un área de herencia cultural, gracias al Superintendente Dave Uberuaga que invitó a las tribus a expresarse en ese espacio. “Las relaciones están mejorando” dice Jenn O’Neill coordinador del Parque Nacional.

Los indios están entusiastas, ya que finalmente las autoridades “escuchan más y hablan menos”, permitiéndoles expresar sus ideas y exponer inquietudes de lo que sucede en el Cañón del Colorado, excursión tras excursión, les advierten lo mismo. Ambos grupos se dan cuenta que es en el bien de todos tener un espacio. Las áreas se están conservando y nuevas obras se realizan, desde murales hasta exposiciones completas. “Es un comienzo, pronto el resto del parque seguirá el ejemplo” puntualiza O’Neill.

“Es comprender que tienen otras ideas, otros puntos de vista que pueden ser benéficos para todos si comenzamos a entenderlos” nos continúa diciendo.

Seguramente recibirán con gran alegría la noticia que presentó el Centro de Diversidad Biológica, en la cual piden la reintroducción del oso Grizzly a la región, serían 110,000 millas cuadradas de hábitat potencial para los osos, de Arizona, Nuevo México, La Sierra Nevada en California y las montañas de Utah, que podrían albergar hasta a 4,000 Grizzlis y podrían ser vistos en el Cañón del Colorado en excursión guiada.

Son animales profundamente reverenciados, icónicos que tienen un lugar en la vida salvaje del pasado de la región y sería muy positivo lograr su reintroducción. Los Grizlies ocupan hoy tan solo 4 por ciento de su cobertura histórica, como las tribus indias, fueron relegados a vivir en un pequeño espacio; “la iniciativa podría ayudar a mantener las poblaciones de venado y alce en un balance natural” comentan los encargados de la propuesta. Será muy placentero poder verlos en el Cañón del Colorado en excursión, conviviendo con ellos como se debe de convivir con las tribus nativas, en completa paz y harmonía. Los nativos americanos aportan a la región, enriquecen con su cultura y fomentan el turismo, son culturas únicas que debemos cuidar y proteger, ya que podemos aprender mucho de ellos, saben vivir en balance con su entorno, tienen un respeto natural por la vida salvaje. Vendrán buenos tiempos para todos, mucho intercambio cultural, mayor comprensión y más que visitar y conocer en el Cañón del Colorado en excursión.