Este año el viaje al Gran Cañón será al Cañón del Antílope. Con 277 millas de largo, hay mucho por conocer y no alcanza en un viaje. Uno de los lugares que definitivamente se deben visitar queda a solo unas pocas millas al este de Page, en territorio de los Navajo.
El camino del Hermitaño es uno de los cinco caminos que se puede tomar en el Risco Sur, conforme desciende el camino es más pronunciado y rocoso por lo que hay que tener precaución a cada momento, el camino es seguro pero si se camina sin cuidado la caída es a miles de pies de altura… también se recomienda una buena protección contra el sol.
Se puede observar durante el trayecto, diversas conchas fosilizadas de animales que habitaban el área millones de años atrás, cuando el cañón se encontraba bajo el agua. La vereda termina en el ojo de agua de Santa María, con cascadas y arroyos.
A diferencia de otras áreas del Cañón del Colorado, aquí hay bastante flora y fauna, la vegetación incluye plantas que son tolerantes a las sequías así como una mezcla de plantas desérticas. En estado salvaje se encuentran alces, venados, tigre montés, víboras de cascabel, conejos, linces y muchas aves.
Es muy distinta la escenografía de la parte superior del Cañón del Antílope y la parte inferior del Cañón, para descender y conocer la zona es necesario tener autorización de los indios Navajo, todos los guías deben tener licencia de la reservación para poder mostrar el lugar.
Una fotografía tomada allí se vendió por $6.5 millones de dólares en 2014, así que enfoca bien el lente de la cámara cuando comience la sesión fotográfica.
Dentro del cañón se pueden ver distintos colores y figuras, como realizados por un artista talentoso, esto es en la parte baja del cañón, en donde se puede explorar distintas partes gracias a escaleras que conducen a múltiples veredas y entradas, cada paso queda uno maravillado con las distintas curvas, líneas y ángulos que se forman en el camino, allí caminarás por corredores que de pronto son estrechos, al punto que solamente una persona puede pasar a la vez, por lo que los grupos de visitantes son pequeños. Visitar la parte alta y la parte baja consta de dos tours enteramente distintos.
Las Curvas de la Herradura se han formado por millones de año, los colores del agua y de la roca atrapan la vista, con rocas erosionadas de caprichosas maneras y el sol atraviesa por las minúsculas cuarteaduras de las piedras. Es uno de los lugares que exigen ser fotografiados.
El lago Powell queda a poca distancia del lugar, allí se puede esquiar, ir en kayak y practicar la pesca.
Cualquier viaje al Gran Cañón tiene su encanto, pero si es posible, visita el Cañón del Antílope, incluso el llegar tiene un poco de aventura, ya que se debe escoger si se va por mula o vehículo, como un jeep; tener guías Navajo y entrar dentro del Cañón son experiencias inolvidables.