Cualquiera que vaya en excursión de Las Vegas al Gran Cañón querrá saber qué hay de nuevo para visitar. Los parajes nos atraen y nos dan aportan un sentimiento de calma y admiración. Hay sin embargo proyectos billonarios para cambiar áreas enteras de la majestuosa zona y desean instalar desde parques de diversiones hasta hoteles.
Hay que recordar que estamos a la mitad del desierto, por lo que cualquier desarrollo afecta los niveles de agua y un delicado ecosistema que se ha balanceado precariamente por millones de años.
Por ejemplo, el Escalade tenía planes para instalar hoteles, campo de golf, tienda, infraestructura, plantas eléctricas, caminos pavimentados con lo que transformarían el pequeño Colorado y el río Colorado. Los Navajo, que tienen el derecho sobre esa zona han sido presionados para aceptar el trato. Algunos miembros de la tribu han sido convencidos en aceptar el proyecto que tendría un teleférico que descendería miles de pies hasta llegar a la parte inferior, en donde se encontraría con un complejo turístico de primer nivel.
Uno de los principales problemas es que el sitio se considera zona sagrada para varias naciones indias, como los Navajo. Ellos luchan, entienden el significado sagrado y espiritual, pero también comprenden que deben de alguna manera aceptar cierto grado de modernidad y afluencia turística o su pueblo morirá de hambre, hay mucho dinero que proviene de excursiones de Las Vegas al Gran Cañón que podría beneficiarles.
Los opositores presentaron una gran lucha, que duró ocho años en detener el proyecto, reuniendo más de ochenta mil firmas.
Es la unión sagrada entre dos ríos, uno con aspectos masculinos, otro con aspectos femeninos, el lugar en donde se encuentran es el lugar de la creación… justo en donde se planea construir el Escalade. Para ellos es perder lo poco que les queda de su cultura, es perder una zona sagrada que perderá todo significado con un complejo turístico de esa magnitud.
Los desarrolladores por su parte argumentan que el desarrollo les dará carreteras e infraestructura, permitiéndoles a más visitantes llegar a lo que ahora es una zona de difícil acceso; con hoteles, restaurantes y tiendas tendrían empleos seguros en un lugar en donde no hay nada productivo y el empleo es escaso. Habría 10 mil turistas cada día que aumentarían los ingresos de la tribu en su conjunto.
Ellos quieren preservar sus culturas y desean saber cómo proveerían de agua para tantas gentes, ya que tomarla del río Colorado afectaría en gran medida el ecosistema. Hay puntos de vista a favor y en contra, por un lado están los que quieren preservar las cosas como están, por otra, los que saben que el cambio constante es la nueva norma y desean darle la bienvenida a todo tipo de excursiones de Las Vegas al Gran Cañón, creando bienestar para toda la zona, el precio es cambiar el rostro del Cañón del Colorado para siempre, ya se han construido presas, hoteles y construcciones con los años, por lo que nos encontramos en un verdadero momento decisivo.