¡100 años! Así, es el Parque Nacional ha vivido muchas transformaciones en este tiempo y no hay como un tour al fondo del Cañón en Helicóptero para celebrar el evento. Así podrás recorrer puntos importantes y mirar un sito que ha permanecido casi inalterado por miles… millones de años y al mismo tiempo, tenido grandes cambios. El Gran Cañón del Colorado se formó por el desgaste del agua contra las piedras. Aún hoy hay discusión de cuánto tiempo llevó en formarse, unas teorías sugieren una formación lenta, con el constante fluir del río, desgastando año con año y horadando cada vez más. Otra teoría es que los deshielos de la era glacial provocaron una súbita presión de agua de tal magnitud y fuerza, que formó el cañón en cuestión de unos cuantos cientos de años, que en términos geológicos es nada más un instante.
Tour al Fondo del Cañón en Helicóptero
El Paisaje
Hay muchas marcas del paso del tiempo que se pueden observar desde las alturas, hacía cientos de años todo el cañón era una zona desolada, habitada por unas cuantas tribus nómadas que recorrían libremente Arizona cazando y recolectando su alimento. Con la introducción de la cultura europea, los asentamientos se volvieron permanentes.
Poco a poco algunos peregrinos gustaron de la zona y también se asentaron, con todo unas cuantas miles de personas eran las que vivían en la vasta región. Hoy eso ha cambiado, ya que el Gran Cañón recibe más de seis millones de visitas al año, mantener una zona natural en buen estado e inalterada con ese flujo de personas es uno de los mayores retos del Parque Nacional.
Llegar al Río Colorado
La vista es espectacular y admirar la marca que ha dejado el hombre en el cañón es innegable al echar un vistazo a la magna obra de la presa Hoover y el lago Mead. La presa provee agua para la sedienta ciudad de Las Vegas así como energía eléctrica. Sus generadores son algunos de los más eficientes que hay y generan la más electricidad posible cuidando no utilizar demasiada agua para no afectar los niveles del Lago.
Después de 30 minutos mirando el paisaje, llega el momento de descender y comenzar la celebración. Para festejar los 100 años del Parque Nacional, no hay como descender del helicóptero y comer un lunch en contacto con la naturaleza acompañado de una botella de champaña, después de todo, una celebración no sabe igual sin una botella espumeante en la mesa.
Es un momento realmente especial, pues se combina el aprecio al pasado, el agradecimiento aquellos que han tenido cuidado de preservar el Cañón para que lo puedas disfrutar de esta manera y al mismo tiempo, es un compromiso para mantener las cosas en su estado actual para que el día de mañana nuestros hijos puedan tomar un tour al fondo del Gran Cañón en helicóptero, tal vez en un hoovercraft o algún artefacto volador del futuro, pero a la misma prístina zona de hoy.