Cada día hay distintas actividades para aquel que realiza al Cañón del Colorado una excursión, el Skywalk es un claro ejemplo, tuvo un costo muy elevado, pero ya que se construyó, se ha integrado tanto a las actividades a realizar dentro de la visita al Gran Cañón, que sin ellas el viaje se siente incompleto.
Hoy hablaremos de otro atractivo que han ideado los Hualapai.
El rancho Hualapai
Los indios Hualapai presentan para los visitantes una serie de atractivos en el rancho Hualapai. Hay espectáculos de vaqueros, paseos en carretas y muchas otras actividades. Se enseña al visitante a lazar con cuerda y a lanzar el tomahawk. Si se queda a pernoctar en las cabañas, se pueden reunir a contar historias alrededor de una fogata.
Es un lugar ideal para descansar después de un cansado día de visitar el Gran Cañón Oeste. De allí se puede llegar a los miradores como el paraje Guano y el punto del águila.
La tirolesa
La tirolesa, como el Skywalk, ahora que está en funcionamiento, será un lugar al que se debe asistir cuando se visita el Gran Cañón.
Se surca por los aires a 500 pies de altura lo que da una espectacular vista dl cañón, aunque tal vez se requieran un par de viajes antes de realmente apreciar la belleza del paisaje. Se inicia subiendo una estructura de 4 pisos hasta llegar a la zona donde cuelga el cable de acero. Al deslizarse, alcanza velocidades de 40 millas por hora mientras cruza por un cielo azul.
La tirolesa tiene 3,200 pies de distancia con dos escalas. Es una experiencia realmente emocionante, sobre todo si se va descendiendo a lado de unos amigos, la mezcla de emoción y adrenalina complementan de manera maravillosa el viaje. Es una actividad para personas valientes que les guste sentir que están volando.
Rory Majenty, el vocero de Grand Canyon Resort Corp, una entidad corporativa creada por la comunidad Hualapai para administrar el nuevo atractivo comentó “es como volar, como si se fuese un águila, se sienten realmente libres”.
Gran Cañón del Colorado, excursiones especificaciones
La tirolesa tiene dos líneas dobles, lo que conforman cuatro cables de acero en paralelo, permitiendo a grupos lanzarse al mismo tiempo.
La primera escala consiste en unos 1,100 pies de largo y la segunda, de una longitud mayor, consta de 2,100 pies en una pendiente.
La Vista del Cañón “Quartermaster” es uno de los principales atractivos.
Cualquiera menor a 18 años de edad debe ser acompañado por un padre o tutor.
Se utilizan ligeros cascos de protección que son obligatorios para todo aquel que se sube a la tirolesa.
La tirolesa se planeó desde el 2017 para finalmente ser concluida en 2018. Es una actividad divertida y no daña el medio ambiente o el ecosistema de la localidad. Se llevaron a cabo diversos análisis ambientales y ecológicos antes de instaurar las instalaciones de la tirolesa, ideal incluirla en cualquier excursión al Gran Cañón del Colorado.