Los primeros que realizaron en el Gran Cañón una excursión fueron los ancestros de los Havasupai, de los Paiute, Hopi, Apache, Navajo y Zuni. Sus pasos estaban inmersos en espiritualidad, se reconocía que el Cañón del Colorado era un sitio al que se le debía respeto y admiración. En él viven los espíritus y es la entrada al mundo de los muertos y planos superiores.

Es el lugar en donde no hay opresión, en donde se puede caminar libremente hacia donde uno quiera, sin dueño. Después de las tribus los territorios los controlaron los españoles por cientos de años, aunque su interés en el lugar e influencia consistió en evangelizar a los indios, cosa en la que tuvieron un éxito regular. Hoy día las tradiciones y las culturas indígenas son una mezcla de religión católica con sus antiguas tradiciones.

¿Quiénes forjaron el Gran Cañón?

 

Joseph Christmas Ives

 

Así, los indios permanecieron como siempre lo han sido, libres, aún con los primeros expedicionarios el Cañón se mantuvo como el lugar inconquistable. El teniente del ejército Joseph Christmas Ives muestra la poca conexión que tenían los nuevos pobladores con el lugar. “La región solo puede accederse por el Sur, una vez que se entra, lo único que hay que hacer es irse” escribió en su crónica.

Su fama tan solo se alcanza por el hecho de ser el primer anglo que pisó aquellos riscos, sin pensar que para 2019, 6 millones de personas seguirían su ejemplo.

 

John Wesley Powell

 

Pronto, sin embargo, habrían de llegar otros con una mayor sensibilidad y con el deseo de recorrer tan vasto territorio. Explorarlo, caminarlo, descubrirlo se convirtió en el nuevo incentivo. Así como las águilas vuelan por los cielos, así recorrieron muchos las distintas zonas, formando a su paso lo que se convertirían después en las conocidas veredas y caminos que utilizan los turistas hoy día sin saber a quién le deben el favor de realizar los primeros pasos por el agreste entorno.

 

Los Presidentes

 

Al paso del tiempo, creció la inquietud de crear un área que siempre fuese libre, sin restricciones ni edificios. El primero en ejecutarlo fue el presidente Benjamin Harrison, que introdujo una iniciativa de ley para crear un parque nacional, en 1882 y al ser presidente en 1883, emitió una orden ejecutiva creando la reserva forestal del Gran Cañón, regulando la cantidad de tala que se practicaba en la zona.

Posteriormente en 1908 el presidente Theodore Roosevelt lo proclamó Parque Nacional. Son actos de hombres con convicciones como estos los que permitieron que una gran extensión de tierra se mantuviera autónoma. Mucho se les debe a estos personajes que con sus actos fueron aportando todos los elementos necesarios para que hoy se tenga un bello parque nacional.

Diariamente se realizan excursiones en el Gran Cañón con varias miles de personas que despreocupadamente caminan y respiran un aire puro, sin darse cuenta que para que el área fuese independiente hubo personas que lucharon e insistieron en ello.