Cuando visitas el Gran Cañón en familia puedes ofrecerles a tus hijos la oportunidad de pertenecer al programa de guardabosques infantiles, es una experiencia especial que se diseñó con niños de 4 a 14 años en mente. Cuando terminen su experiencia, serán jurados como guardabosques infantiles del Parque Nacional del Gran Cañón, además recibirán un certificado y una placa, igual a la de los auténticos guardabosques.

Si la familia visita el Gran Cañón en Verano o si lo hacen en invierno, no importa, las actividades que realizan se pueden llevar a cabo durante todo el año. Los pequeñines de 4-7 años reciben el reconocimiento de Cuervos, de 8-10 se les entrega el reconocimiento de Coyotes y de 11 a 14 años el reconocimiento de Escorpiones.

Los Guardabosques del Risco Sur tienen como misión llenar el libreto que se les entrega y atender un programa guiado por guardabosques. Los guardabosques del Risco Norte llenan otro libreto y las placas que reciben son igualmente distintas, por lo que los niños pueden visitar El Risco Norte, El Risco Sur y el del Phantom Rattler, (éste último tiene el emblema de la víbora de cascabel rosada, que sólo se encuentra en el Gran Cañón) para tener completa la colección de placas de guardabosques infantiles.

Es una gran idea visitar el Gran Cañón con niños, su inocencia y amor por la vida son contagiosos, mirar sus expresiones cuando no están familiarizados con espacios abiertos es realmente un tesoro. Los niños de ciudad que van muestran admiración y se tapan la boca al mirar por primera vez el cañón desde alguno de sus riscos. “¡No he visto algo tan fenomenal en toda mi vida!” Dice Todd, un niño de 6 años de edad.

La seguridad es lo primero cuando se viaja con niños, por lo que es recomendable llevar un arnés de seguridad cuando se camina cerca de las orillas. Si en realidad deseas que toda la familia vaya de excursión al fondo del cañón, deben de hacer entrenado con anterioridad, tener alimento, bloqueador y bastante agua pues descender por el Gran Cañón toma 4 horas y unas seis u ocho ascender.

En verano, la casa Hopi presenta bailes tradicionales de los Nativos Americanos que son muy agradables para toda la familia. El Tovar es el resort más grande del Risco, construido con piedra caliza y pino en 1905, hay pocas habitaciones disponibles y se agotan con facilidad, por lo que hay que acomodar a la familia con meses de anticipación. Pasar una noche acampando, contando historias y asando malvaviscos también es una opción extraordinaria.

Claro, también se puede realizar un inolvidable recorrido por helicóptero o caminar por el piso de cristal del SkyWalk. El recorrido escénico en Tren también es algo que se disfruta dentro del Gran Cañón en Familia. El Tren tiene sus vagones con comida y refrescos. Antes de salir, se les presenta un tiroteo al estilo del viejo oeste y de regreso hay un asalto al tren ensayado para dar mayor emoción al viaje.