Planes para un viaje al Gran Cañón son comunes en todo el mundo, el sitio es uno de los lugares más visitados, sus caminos y veredas se ven poblados por miles de turistas que diariamente se admiran de la belleza y majestuosidad del lugar.
No siempre fue así, sin embargo. Allá por 1919 había poca afluencia turística. Un hombre de negocios llamado Stephen Mather se convirtió en el director del recién creado Parque Nacional.
Mather miró a un paisajista trabajar en el lugar. El hombre era Widforss, un aventurero de viaje al Gran Cañón visitando de manera circunstancial, procedente de Estocolmo, cruzaba los Estados Unidos para llegar a Japón, cuando camino a Los Ángeles se quedó sin dinero y recurrió a lo que hacía para obtener ingresos en sus viajes. Encontró un hermoso paisaje para pintar y posteriormente venderlo. El sitio era el Cañón del Colorado y Mather lo miró trabajar. Entonces tuvo una brillante idea, él quería de alguna manera comunicar a la nación americana que valía la pena conocer el lugar así que contrató a Widforss para pintar los más bellos lugares, con la intención de despertar en las personas el deseo de realizar un viaje al Gran Cañón. Sus pinturas se exhibieron en las principales ciudades de la Unión Americana, creando admiración y justo como lo había previsto Mather, oleadas de turistas deseosos de conocer aquella maravilla natural.
Sus pinturas se encuentran en el museo del Gran Cañón en el Risco Sur, el cual, en adición a sus pinturas originales, se puede observar artefactos de personajes como John Wesley Powell, explorador del cañón.
Para los fanáticos de las pinturas de Widforss se planea un recorrido con GPS en donde se mostrarán los puntos donde se sentó para realizar sus obras de arte, cualquier viaje al Gran Cañón debería incluir aunque fuese un par de parajes, de preferencia el sitio que lleva su nombre “El mirador Widforss”. Aquel solitario pintor, con nada más que un lienzo y un juego de pinceles logró hacer en una época remota, que se propagara el deseo de visitar los parajes retratados. Sus pinturas comenzaron a despertar la imaginación de cientos de personas, posteriormente de miles, de cientos de miles y ahora de millones de personas que toman tiempo de sus ocupados horarios alrededor del mundo para realizar un viaje al Gran Cañón.
Sus esfuerzos tuvieron bastante éxito, el año que el parque abrió, recibió en total 44,173 visitantes mientras que hoy día la cifra llega casi a seis millones, siendo el año del centenario, es muy posible que el número incremente considerablemente, debido a las celebraciones planeadas. Se reunirán miles de fotografías y documentos, correspondencia y archivos históricos que relatan la historia y transformación que ha sufrido el parque. Habrá diversos festejos que rememorarán a personajes, excursiones que llevarán a sitios de interés y muchas otras sorpresas, por lo que si tienes la oportunidad, empaca tus maletas este año, aprovecha el centenario y realiza un viaje al Gran Cañón.