11 / 100

En algunos casos, la ocupación de ciertas cabañas no está disponible y no es cuestión de dinero, cualquiera que haya tomado un tour al Grand Cañón y desee hospedarse en el Phantom ranch debe de entrar a un sorteo, en su caso se realizan ¡Con más de año de anticipación! Si por algún motivo no se reclama el lugar sorteado, se abre al público en general iniciando los 13 meses previos a la reservación.

Cabaña en Bright Angel

Si sabes buscar, puedes encontrar hospedaje de unos $100 dólares la noche, que incluirán una cama doble queen size, teléfono, refrigerador y ventilador. La regadera es compartida al final del pasillo.

Las cabañas tienen en un toque rústico natural que se diseñó en 1935 por la arquitecto Mary E.J. Colter. Inicialmente era un hotel, posteriormente se transformó en un campamento hasta que al fin se adaptó en forma de una cabaña. La chimenea está inspirada en las capas geológicas de los riscos mismos del cañón.

Cerca se localiza la cabaña de Buckey O’Neill, originalmente hogar de uno de los Jinetes Salvajes de Roosevelts y la estación del Caballo Rojo, que funcionó como oficina postal por veinte años, actualmente ofrece hospedaje por noche. Es visitada por miles de personas alrededor del mundo.

Su restaurante familiar sirve al clásico estilo Fred Harvey con bisques & salsa, hamburguesas gourmet y fajitas. También se recomienda la fuente de sodas, se abre por temporada y se localiza a unos pasos del risco.

El Tovar

El Tovar es la más solicitada de las cabañas del Gran Cañón. Con menos visitantes, se puede convivir con la naturaleza a unas tarifas bajas, es bueno revisar por promociones y descuentos, sobre todo de noviembre a Febrero en donde los ahorros pueden ser considerables. Las habitaciones incluyen espacio para dos personas.

El restaurante ha sido visitado por personalidades como Teddy Roosevelt y Bill Clinton, Paul McCartney y Oprah Winfrey.

Cabaña del Gran Cañón

El maestro Gilbert Stanley diseñó la cabaña de una manera espectacular con el fin de presentar espacios públicos independientes, aunque inicialmente nunca se pensó incluir una zona con cuartos de huéspedes, los cuales se quedaban en las cabañas adyacentes.

Se puede pedir un tour histórico, la entrada principal lleva a un lobby, en donde se encuentran unas escaleras que descienden, abajo está “El Cuarto Solar” que es la primera vista al cañón. El diseño original se quemó en 1932 y se construyó una nueva en 1937. Se buscó utilizar las mismas piedras, pero no se incluyó en la segunda construcción el observatorio ni el segundo piso. Las piedras adicionales se utilizaron para reforzar el techo de las nevadas.

Los empleados recibían a los visitantes que arribaban vía autobús y ellos mismos presentaban un show de talento después de servir la cena. Para terminar había un baile acompañado de la orquesta de la universidad, este entretenimiento ya no existe pero se pueden ver muchas otras cosas más en cualquier Tour Grand Canyon.