Cuando se va al Gran Cañón de excursión, pocos tienen en mente aventuras extremas, pero el lugar permite realizar un sinfín de actividades de supervivencia. Un pequeño grupo se atreve a dejar por unas semanas sus móviles y dispositivos de alta tecnología, abandonar las comodidades de la vida moderna y decidir ir a sobrevivir con un pequeño cuchillo, una cantimplora y una frazada.
Los exploradores cocinan en fogata y sobreviven las inclemencias del lugar, pero hay que estar preparados. Cuando se planea un viaje así, se debe de tener una buena condición física. Los que tienen costumbre de realizar ejercicio de manera constante gozan el viaje, los que no hacen ejercicio con frecuencia sudarán, sufrirán, tendrán ampollas y se acortará su viaje porque su cuerpo ya no puede continuar.
Tener un guía es muy importante, una persona experimentada sabe los mejores caminos, atajos, ocultos sitios en donde encontrar agua y la seguridad que solo la experiencia proporciona.
Por ejemplo, en la ruta Kaibab, la elevación va de 2,400 pies a 8,200 pies; se está a gran altura, lo que produce un aire más delgado, las personas se cansan con mayor facilidad. Es importante también entender que el clima es seco y que el descenso son 4,500 pies para después volver a subir 5,800 pies, durante el trayecto el clima irá cambiando.
Hay que prevenirse, una excursión extrema no es el momento para estrenar unas botas nuevas, deben de haber sido previamente ablandadas para poder resistir el trayecto, existe una alta posibilidad de que salgan ampollas que en poco harán el resto del trayecto un martirio. Igualmente, hay que tener las uñas de los pies bien recortadas, un resbalón puede producir que se rompa o se pierda por completo la uña.
Ten en cuenta el peso adicional.- Cuando realizas una excursión y te preparaste, lo debes de hacer recordando que llevarás a las espaldas un back pack que aumentará entre 7 y 10 kilos de más, depende de lo que se cargue. Puede que el peso en un inicio no parezca gran cosa, pero después de 3 horas al sol, sentirás que cargas a otra persona atrás, por lo que hay que acostumbrarse previamente a llevar mochila. Es por ello también importante no llevar casa de campaña ni ollas y estufa, incrementan el peso innecesariamente.
Comenzar el trayecto bien hidratado es crucial, si se llega con deficiencia de agua al trayecto le es muy difícil al cuerpo reponerse una vez que se le castiga con sol, aire seco, caminata intensa y falta de aire.
Se debe llevar un buen bloqueador de sol, un sombrero, lentes, mangas largas y pantalones para estar protegido del inclemente clima.
¿Qué llevar en tu back pack? Agua es indispensable, conocer dónde se puede rellenar y la distancia de un punto a otro es estratégico, mojar la ropa cada que puedas es uno de los secretos de una excursión exitosa. Durante el invierno claro, hay que llevar ropa cálida, en ciertos trayectos puede que esté cálido, pero en cuanto te detengas por unos minutos tu cuerpo se enfriará con rapidez. Un mapa y un compás te permitirá navegar, aún si tu GPS funciona, llevar un respaldo siempre es una buena opción, mucha gente ha muerto por carecer de un mapa y desconocen los puntos en donde pueden encontrar ayuda. Llevar Purificador de agua para cuando encuentres agua que no esté del todo limpia y no haya más de donde beber. Comida.- Uno nunca sabe lo que puede suceder, estar preparado con comida extra para cualquier contingencia es simplemente, una buena política. Vestimenta de “capas” es la mejor, así puedes irte agregando o retirando capas conforme el clima lo dicte. Igualmente, una gabardina y ropa para lluvia, sin importar la época del año, las lluvias sorpresivas pueden detener tu experiencia en el Gran Cañón en excursión. Herramientas para armar una fogata.- Ya sea fósforos, yesca, encendedores etc. Es muy útil para calentarse en la noche y para hacer señales si uno se pierde. Un silbato de gran alcance también, por si se ofrece, es mejor tener cómo llamar a alguien desde lejos. Una lámpara de cabeza y una linterna (cargadas antes de salir) pueden ser clave durante un momento que se requiera caminar o consultar tu mapa durante la noche. Un kit de primeros auxilios con medicinas (si tienes alguna condición, como insulina para los diabéticos), ibuprofeno e Imodium para el estómago y la diarrea. Antiestamínicos para tratar alergias. Gazas y cintas adhesivas, una máscara de CPR, guantes de latex, alcohol en gel, pinzas, una pequeña navaja bien afiliada, ungüentos antisépticos. También Hidrocortisona en crema para mordeduras de insectos y plantas venenosas; broches y polvo de electrolitos. Si tomaste un curso de primeros auxilios es muy positivo, saber lo básico como la maniobra Heimlich, entablillar un hueso, cómo desinfectar una herida e identificar picaduras y mordeduras de animales podría salvar una vida. En el kit incluye hilo y aguja, bloqueador solar y lentes. También, ten conciencia del medio ambiente, recoge todo y guárdalo en una bolsa de basura para disponer de ello una vez que regreses a la civilización, no dejes huella alguna en los puntos de tu excursión.
Mantén una mente fuerte, muchas personas dicen a la mitad de su aventura que ya no pueden, pero físicamente están aún bien, sus mentes se han dado por vencido, han sido vencidos por el Gran Cañón. Son este tipo de excursionistas los que llaman a los guardabosques por ayuda, cuando en realidad pudieron haber logrado avanzar y completar su trayecto si tuvieran una mayor voluntad.
En el verano, es mejor dormir de día y caminar durante la noche pues el calor es demasiado intenso, definitivamente, realizar una excursión en verano no debe ser la primera experiencia de un excursionista novato.
Aclimátate al calor intenso, permaneciendo en el exterior por 60 minutos por día previo a tu excursión, si sientes que no puedes con el calor, modifica tu ritmo y sólo camina en las mañanas y tardes cuando la temperatura haya descendido. Estos son lo tips para el Gran Cañón en excursión y que tengas una experiencia extrema